Existe una serie de plantas cuya forma de vida es dependiente de otras plantas (o de alguna de sus partes).
El parasitismo (del griego “para”: al lado, y “sito”: alimento) se da cuando un ser vivo, el parásito, ya sea animal, planta, hongo, bacteria o virus; extrae el alimento de otro ser vivo, el huésped.
Las plantas parásitas no tienen clorofila, por lo que no realizan la fotosíntesis, por lo tanto no suelen tener hojas,o se han modificado a unas escamas incoloras. Obtienen todos los nutrientes y energía necesaria de otra planta.
Algunas de estas plantas no son visibles externamente porque están totalmente inmersas en su huésped (o en una parte de él), y sólo se dejan ver en la época de floración.
Este puede ser el caso de la Escuamaria púrpura (Lathraea clandestina), que vive dependiente las raíces de grandes árboles como alisos, chopos, sauces, fresnos, castaños y hayas. Sólo la podemos ver de marzo a mayo.
Está presente con mucha más frecuencia en bosques de ribera (sobre todos alisedas) con cierto grado de humedad.
Es una planta realmente curiosa; si paseáis por el borde de un río, fijaros con detalle a ver si la encontráis ;)
Detalle del nacimiento de una de las flores de los tallos semisubterráneos. Éstos son de color amarillento-blanquecino, ramificados y abiertos de escamas acorazadas imbricadas |
Vista de la planta desde arriba |
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