Sin polinización no existiría la vida como la conocemos. La manzana, naranja o tomate, que comes cada día, está ahí gracias a la polinización. Los animales, si, también. La cadena trófica de la vida hace que en la base de toda la alimentación estén los productores primarios, las plantas (aunque he de matizar que la polinización se produce en las Angiospermas , la mayoría de las flores que conocemos). La polinización , es decir, el transporte del polen de una flor a otra puede ser realizado por agentes físicos ( plantas anemófilas), por el agua (plantas hidrófilas) o por algún animal ( plantas zoófilas). En las plantas polinizadas por algún animal (sobre todo insectos y aves) sus colores vivos, vistosos y llamativos y el aroma de sus flores son una atracción para que se posen y alimenten de su néctar. En algunos casos con unos grados de especialización extraordinaria entre flor y animal. Mientras los insectos comen su néctar se impregan involuntariamente del polen de los estam